21 de septiembre de 2011

El discurso de CFK en la Asamblea de la ONU

La Presidenta argentina Cristina Kirchner dio su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y tocó los dos temas más urticantes en lo que refiere a la posición argentina frente al Conflicto en Medio Oriente: la inclusión de Palestina como miembro pleno de la Organización y el reclamo de colaboración a Irán en las investigaciones del atentado a la AMIA.

En primer lugar, Cristina reclamó la incorporación de Palestina como "Estado número 194 de las Naciones Unidas, porque su desconocimiento no solo no fortalecerá la paz en la región sino que les brindará las coartadas necesarias a quienes ejercen el terrorismo internacional". En ese sentido, consideró que su "no inclusión va a crear mayor inseguridad" en el mundo por lo que rogó "que Dios ilumine a quienes tienen que tomar esta trascendental y estructural decisión en el mundo para lograr mayor equilibrio, y que Palestina pueda tener su asiento número 194, para así contribuir a un mundo más seguro y más justo". Asimismo, calificó como "falsas argumentaciones" las de aquellos que ven "como algo beneficioso para el Estado de Israel" la no inclusión de Palestina en la ONU.

Por otro lado, aceptó la colaboración ofrecida por la Cancillería iraní e iniciar un diálogo con ese país para esclarecer el atentado a la AMIA pero advirtió que dicha oferta se debe materializar "en hechos concretos". En ese sentido, pidió a Irán un dialogo "constructivo, sincero y con resultados, para poder ser creíble y no ser entendido como una maniobra dilatoria o distractiva" y si bien rescató el cambio de actitud iraní sostuvo que la misma no satisface el reclamo argentino de justicia. Cristina Fernández volvió a reclamar hoy a Irán que "permita" que los ciudadanos de ese país acusados de atentar contra la AMIA en 1994 "sean sometidos a la Justicia". Por otro lado, volvió a remarcar que tanto el atentado contra la sede de la AMIA como el de 1992 contra la Embajada de Israel "fueron un ataque a la Argentina".

Extractos del Discurso de la Presidenta de la Nación Cristina Fernández De Kirchner en la 66ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.

(...) "El último discurso en que intervine aquí creo haberlo terminado pidiendo que me gustaría mucho que este año Palestina tuviera el lugar número 194 en el concierto de Naciones Unidas. (Aplausos). Mi país, la Argentina, como la mayoría de los países de la América del Sur, ha reconocido al Estado de Palestina. Yo creo sinceramente que impedir el ingreso de Palestina puede ser visto tal vez por algunos como algo beneficioso para el Estado de Israel, pero déjenme decirles, desde la autoridad que nos da ser un país que ha sufrido el flagelo del terrorismo internacional, que impedir que Palestina forme parte de esta Asamblea es seguir dándole coartadas a los que ejercen el terrorismo a nivel internacional y que encuentran en este desconocimiento precisamente una de sus falsas argumentaciones para incurrir en sus crímenes. Creo que la no inclusión de Palestina en este año lejos de dar mayor seguridad y estabilidad al mundo va a crear mayor inseguridad y condiciones absolutamente desfavorables para lo que debe ser el prestigio de un cuerpo que debe representar los intereses de todos los ciudadanos globales. Por eso ruego que Dios ilumine a quienes tienen que tomar esta trascendental y estructural decisión en el mundo para lograr mayor equilibrio y que Palestina pueda tener este año su asiento número 194; estoy segura que de así lograrlo vamos a contribuir a vivir en un mundo no solamente más seguro sino también en un mundo más justo. (...)

(...) No quiero terminar sin referirme también a un tema que ha sido incluido en todas las intervenciones que nos cupieran desde año 2003 a la fecha al presidente Kirchner y a quien les habla. Yo les decía hace unos instantes, cuando hablaba del tema de Palestina, la autoridad -si es que nos da autoridad por así decirlo- que nos da el hecho de ser uno de los dos únicos países que en territorio americano ha sufrido agresión del terrorismo internacional. En dos oportunidades, en 1992, en la voladura de la embajada de Israel en la ciudad de Buenos Aires y, luego, en 1994 en la voladura de la AMIA que es una de las organizaciones sociales más importantes de la Argentina. Y fíjense que no hago hincapié en que sea de la colectividad judía, digo de la Argentina, porque fue un ataque claramente a la Argentina. Hemos venido reclamando que, en virtud de lo dispuesto por la justicia argentina, la República Islámica de Irán se someta a la jurisdicción y permita precisamente que quienes están acusados de haber intervenido, con algún grado de participación en el atentado de la AMIA, puedan someterse a la Justicia.

El año pasado lanzamos desde aquí una propuesta que era que si no confiaban en la Justicia de nuestro país, podíamos adoptar lo que había sucedido en el caso Lockerbie y elegir un tribunal de un tercer país, de común acuerdo entre ambos, para poder allí desarrollar lo único que venimos reclamando que es justicia. Nos plantamos en esto porque es una demanda universal que no reconoce color político y en una palabra "justicia" que puede encontrarse en el Talmud, en la Biblia, en el Corán y para los que no creen en nada, seguramente también en la Constitución de sus países.

El Gobierno argentino ha recibido el día 16 de julio un mensaje de la Cancillería iraní que culmina expresando su intención de cooperar e iniciar un diálogo constructivo con la Argentina para ayudar a llegar a la verdad en relación con el brutal atentado cometido contra la mutual israelita el 18 de julio de 1994. El mensaje que se ha recibido de Irán, si bien significa un cambio de actitud del gobierno, no constituye en sí mismo una satisfacción a nuestros reclamos que, como lo he dicho con toda claridad, son los de justicia. Sin embargo, se trata de un ofrecimiento de diálogo que la Argentina no puede ni debe rechazar.

Estamos aquí, en este lugar también, reclamando diálogo con el Reino Unido y reclamando diálogo entre todos los sectores que conforman este Cuerpo. Argentina lo hace en el contexto de su apego al cumplimiento de la obligación de resolver las controversias por medios pacíficos, actitud que la ha caracterizado en toda su historia como nación.

Esta posición en modo alguno supone que la República Argentina deje de lado los requerimientos emanados de la Justicia nacional en relación con el juzgamiento de los presuntos responsables de cometer tal atentado. No podríamos hacerlo, por otra parte, porque esto depende de jueces y fiscales. Lo que sí queremos decir es que creemos que ese diálogo debe ser constructivo, que debe ser un diálogo sincero y que debe tener resultados para poder ser creíble y, por lo tanto, no ser entendido simplemente como una maniobra dilatoria o distractiva (...)".

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