17 de marzo de 2011

Presentes, una vez más

Cientos de jóvenes, entre los que nos encontramos muchos miembros de Punto IL, participamos de los distintos actos que se realizaron en la plaza Embajada de Israel (Arroyo y Suipacha) en el 19º aniversario del atentado contra la sede diplomática en nuestro pais.

Bajo el lema “Que la justicia no quede enterrada bajo los escombros”, Punto IL participó masivamente del Kabalat Shabat del último viernes, el Acto de Juventud del día miércoles y el Acto central del día jueves.

La Juventud judía fue la gran protagonista del renovado reclamo, pese a que la gran mayoría de los jóvenes que llenaron la esquina de Arroyo y Suipacha eran muy chicos o directamente no habían nacido al momento del Atentado.

En cuanto al Acto organizado por la Juventud, todo comenzó con un conjunto teatral que llevó a cabo una performance y el cuadro artístico “Cuando fue el atentado…”, acompañados por la reconocida artista plástica Leonor Coifman que inició la reconstrucción de su obra “Los siete días de la destrucción”

Tras unas canciones artísticas, y en presencia de familiares de las víctimas, sobrevivientes y miembros de la representación diplomática israelí encabezados por el embajador Daniel Gazit y su señora esposa, Michelle, se encendió una vela de Izcor y se dio lectura a los nombres de las 22 víctimas fatales que lograron ser identificadas de las 29 que produjo el atentado; acto seguido, se realizó un toque de Shofar y se guardó un minuto de silencio.

Tras las palabras del Embajador Daniel Gazit en las cuales remarcó la emoción que le produce el compromiso de los jóvenes para con la causa, y de Jorge Cohen, sobreviviente del Atentado, quien buscó contar historias de algunas de las víctimas para "que dejen de ser un número", fue el turno de Agustín Ulanovsky, Coordinador de Punto IL, quien desde su rol de Mazkir de Noam hablo en nombre de la juventud judía.

Entre otras cuestiones, Agustín manifestó: “Hace 19 años nosotros no habíamos nacido o éramos muy chicos y entonces la pregunta surge espontáneamente ¿por qué estamos hoy y por qué estamos acá? Se nos ocurrieron tres respuestas. En primer lugar estamos acá para dejar de naturalizar algunas cosas que parecen obvias. Como juventud nos hemos acostumbrado que siempre que tratamos el atentado a la Embajada el tema sigue en torno a la impunidad, la injusticia y la corrupción” y lamentó que aún “haya cero responsables, cero condenados y cero justicia” en la causa por el atentado a la Embajada. “En segundo lugar estamos acá porque nos moviliza nuestro sincero compromiso con la comunidad judía y con la Argentina”, subrayó y exigió “a la Corte Suprema de la Nación, al Poder Ejecutivo y a los funcionarios encargados de la causa que agoten todas las instancias hasta que se dé con la verdad y se condene a los responsables. No hay excusa que justifique la impunidad y la ineficiencia que reina en las investigaciones". Por su parte, también criticó a los dirigentes comunitarios a quien les exigió "un discurso más claro: no hagan política con lo ocurrido, sean sinceros portavoces de nuestros reclamos de justicia”.

Posteriormente, fue el turno de Ezequiel Cacciato, hijo de Rubén Cacciato quien muriera en el atentado. El joven que “para que esto no quede bajo los escombros es necesario que hagamos memoria" y que "un hecho de lesa humanidad como este no puede quedar impune, por lo tanto exigimos una vez más justicia”, reclamó.

Finalmente, el acto se cerró con una interpretación del destacado músico israelí Ivri Lider, quien se ofreció generosamente a participar en el homenaje a las víctimas del Atentado.

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