Por Agustín Ulanovsky, Director de Punto IL
AGRADECEMOS A VALERIA GRIMBERG Y AL CONGRESO JUDIO LATINOAMERICANO EL HABERNOS AYUDADO EN LA REALIZACION DE ESTA ACTIVIDAD.
El último miércoles 3/8, Punto IL tuvo el placer de recibir al Diputado Nacional Fernando Iglesias en un encuentro que giró en torno a "La Petropolítica en el Medio Oriente". En una disertación profunda, fascinante y de alto vuelo intelectual, Iglesias nos trazó un crudo panorama de la situación mundial actual en esta era signada por la globalización, los cambios en los medios de producción y los cambios de paradigma.
Fernando Iglesias comenzó diviendo la historia de la humanidad en cuatro etapas producto de los distintos medios de producción. La primera, a la que llamó "prehistórica", se caracterizaba por una organización social jerárquica, con tribus patriarcales y donde la riqueza era producida por la tierra, merced a la recolección de frutos o la cacería, y en la que la intervención del hombre era mínima. En este contexto, la posesión del territorio y la importancia de la defensa del mismo eran claves en tanto cuanto más tierras se tuviera, más rico se era.
En la etapa posterior, denominada agraria, la tierra continuó siendo el factor primordial en la producción de riqueza pero en tanto la agricultura exigía cuidados y trabajo humano, la intervención del hombre empezó a valorizarse cada vez más.
En la tercera etapa, nos encontramos con la era industrial, cuya principal riqueza surgía de los objetos que se elaboraban en las fábricas. El sistema de producción de estos objetos dependía de un trabajo repetitivo y físico de los hombres por lo que la fuerza humana comienza a prevalecer como factor de riqueza por sobre la posesión del territorio.
Finalmente, el trabajo intelectual y creativo es el que se impone como factor primordial de riqueza en nuestra actual era, la que el Diputado Iglesias denominó como "la sociedad de la información y del conocimiento". En esta era, ya no es la tierra ni la produccion de objetos los que producen la riqueza sino la información y los servicios. La tierra ya no tiene un valor primordial, motivo por el que vemos como la centralidad de los Estados y las fronteras se diluyen ante los avances de la globalización. En este tipo de sociedades, es primordial que la gente esté educada y posea un nivel de vida lo suficientemente alto para querer acceder a estos bienes, motivo por el cual se imponen mayores grados de equidad y distribución de la riqueza.
Luego de esta introducción, Fernando Iglesias explicó que la gran mayoría de las sociedades petroleras (el mundo árabe y musulmán primordialmente, además de otros ejemplos como Venezuela y Nigeria) están organizadas conforme a la edad prehistórica puesto que sus fuentes de riqueza giran en torno a la extracción de un producto natural (el petróleo). Esto quiere decir que son sociedades verticales, inequitativas, donde la riqueza está concentrada, con fuerzas armadas con mucho poder a fin de defender el principal factor de riqueza (el territorio) y donde no se estimula la educación porque conviene tener pueblos que acepten estas inequidades. Iglesias citó los ejemplos de Arabia Saudita, Rusia, Irán, Venezuela, los Emiratos Arabaes, Kuwait y Libia como principales paises exportadores de petróleo en sociedades militarizadas, verticales y antidemocráticas. En este punto, consideró que pese a estar en el grupo de grandes exportadores, Estados Unidos e Inglaterra no se caracterizan por este modelo.
En contraposición, las sociedades de información y conocimiento lejos de admitir la propiedad exclusiva estimulan el compartir porque si uno tiene la información y no la difunde, no genera enriquecimiento. Por todo ello, Iglesias considera que las disputas por el territorio son del pasado.
En el momento de las preguntas, Iglesias reconoció que se avecina un choque generacional (que se vislumbra muy fuerte en el conflicto árabe-israelí y en la actual crisis en el mundo árabe) producto de que las nuevas generaciones se hallan inmersas en esta cuarta etapa, mientras los más grandes aún leen el mundo en el marco de la era industrial y de la importancia de la nacionalidad y del territorio.
Por otra parte, consideró que si bien hay intentos de monopolizar la información, esto es mucho más dificil de lograrse dada la exigencia de transparencia y lo obsoleto de la información producto de la velocidad de las comunicaciones.
Finalmente, Iglesias advirtio que nos avecinamos a un universo que puede ser un paraíso o un infierno, dado que las nuevas tecnologías pueden elevar a condiciones nunca vistas la calidad del hombre pero también destruir el planeta. Dio el ejemplo del Presidente de Estados Unidos quien "apretando solo un boton" puede hacer que desaparezca la humanidad por completo, un riesgo que nunca antes existió.
En un tiempo donde cuesta encontrar en nuestros políticos ideas innovadoras y análisis profundos, vale destacar el enorme capital intelectual del Diputado Iglesias. Desde este humilde espacio y sin banderas partidarias ni intereses electorales, deseamos transmitirles que nos llenó de orgullo el contar con un disertante de tan alto nivel. Pueden dar fe de ello la gran mayoria de las treinta personas presentes, quienes se acercaron para felicitarnos por una actividad del nivel que el Diputado Iglesias nos regaló con su exposición. En definitiva y de cara a las próximas elecciones nacionales, esperamos que el ejemplo intelectual del Diputado Iglesias no sea una mera aguja en un pajar.
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