Tejiendo lazos y puentes

Por Agustín Ulanovsky, Director de Punto IL

Punto IL tuvo el gusto de recibir en día especial a Adi Drenger, Shlijá de la Escuela Técnica ORT, para conversar acerca de las diferencias que ella nota entre la percepción de la Comunidad judía argentina sobre Israel y la realidad israelí.

Todo comenzó con un juego de libre asociación en donde Adi buscó remarcar que la imagen de Israel es muy diferente para aquellos que no fueron allá, los que estuvieron poco tiempo y los que vivieron allí. La imagen de Israel en nuestro pais se tiende a mitificar y se pierden de vista los problemas cotidianos que los ciudadanos israelíes alli enfrentan.

Entre otras cosas que le llamaron la atención de Adi de la Comunidad judía local, remarcó que se sigue marcando la separación entre ashkenazim y sefaradim, cuestión que en Israel no importa tanto. Asimismo, hizo mención a varias experiencias en las cuales alumnos pensaban que la vida en los kibutzim y andar en camello formaban parte de la vida cotidiana israeli.

No obstante, donde más Adi ve la dicotomía entre la imagen israelí que se tiene en Argentina y el Israel actual es en la música. Adi fue muy critica dado que siente que los temas musicales que aquí oimos son de hace 40 años atrás y la comunidad judía argentina no se ha actualizado. Para ello, Adi nos introdujo en un muy interesante recorrido de los últimos 40 años de la cultura musical israeli y los impactos que ésta tuvo según la coyuntura politica y miltar.

Adi comenzó contando que tras la Guerra de Iom Kipur (1973), la sociedad israelí sufrió un cambio muy profundo que lo llevó a alejarse del judaísmo y buscar una cultura "propia". Así fue como apareció el rock y el disco local. Simultáneamente, con los reclamos de los grupos mizrahim por mayores derechos, su musica empezó a ser oída a fines de la década del 70.

El asesinato de Rabin (1995) conmovió porque la paz parecía muy cerca, pero este hecho lo terminó de alejar. Sumado a esta crisis, Israel se vio expuesto a atentados, inmigrantes (rusos y etíopes) que no pudieron integrarse bien a la sociedad israelí, inflación y deterioro económico. Así fue como empezaron a surgir canciones de protesta, que se consolidarían en la primera década del siglo XXI.

Adi siente que toda esta nueva música israelí no se está escuchando aqui y atribuye parte de la responsabilidad a la sociedad israelí dado que, tras la guerra de Iom Kipur, en el afán de alejarse del judaísmo, se alejó de las comunidades judías de la Diáspora. No obstante, ella remarcó que el Estado de Israel es el único Estado judio del mundo y que por ello debemos retomar ese lazo e intentar, desde nuestra Comunidad, entender y conocer la realidad israelí porque nunca la ayuda y el apoyo podrá ser efectivo si no se tiene cabal idea de la actualidad en Israel.