22 de noviembre de 2009

Prólogo de un gran fin de semana

Por Sergio Pisner, miembro de Punto IL

De vuelta en Buenos Aires tras el Congreso de Lideres de Hillel Latinoamérica en Punta del Este, puedo contarles que pasamos un gran fin de semana lleno de camaradería, buena onda, momentos para la reflexión y un gran sabor a que los jóvenes judíos tenemos mucho para dar.

Tuvimos momentos para tratar diferentes temáticas, entre las cuales se destacaron la visita de Ahmanidejad a Brasil, el desafío de la continuidad del pueblo judío, nuestro rol de líderes y diferentes propuestas de experiencias vivenciales en Israel (para todos los gustos y necesidades).

La mayoría de estas conferencias fueron dadas principalmente por Abraham Infeld, ex presidente de Hillel Mundial, quien era secundado por otras personalidades como el Embajador de Israel en Uruguay, gente de los Headquarters de Hillel en U.S.A., entre otros.

Me tomo la osadía de decir que, tanto por mí como para mis compañeros de Punto IL, tuvimos la gratificante experiencia de escuchar y disfrutar a una persona que logra encender esa llama que todos llevamos adentro, por dos cosas básicamente: su gran conocimiento y su maravillosa capacidad para hablar con el corazón y hacerte sentir como de su familia. Me refiero a Abraham Infeld; fue la primera vez que lo escuchaba y espero que no sea la última.

Punto IL también tuvo su momento para el esparcimiento y el disfrute. Arrancamos con un relax en el pintoresco jacuzzi del hotel, en el cual nos familiarizamos con la gente que se hospedaba en el establecimiento. El viernes a la noche nos invadió el juego y el glamour y nuestro destino fue el Conrad en el cual la mayoría (que tenía documento) se volvió un poquito más pobre… y algunos muuucho más pobres.

Al día siguiente aprovechamos la playa de Punta para broncearnos y evaluar el año. La charla dejó grandes expectativas y proyectos para el año próximo, además una sensación éxito en lo que se refiere a los objetivos propuestos y a la calidad y cantidad de un grupo que no para de crecer

Horas más tarde completamos el día con una previa bien argentina y una festichola en el hotel en la cual enseñamos el encanto de nuestro país para el baile y alguno que otro sus dotes para el “intercambio cultural” con los más de 100 jóvenes de Brasil, Uruguay, Paraguay, Perú e Israel.

Nuevamente en nuestro país, solo queda agradecer a la gente que hizo posible este viaje: Emi, Agus y Mariana. A todos nosotros por pasar un gran fin de semana y esperar que se repita prontamente.

Sergio

PD: como contador un muy mal escritor.

1 comentario:

  1. Un maestro Infeld, yo también recuerdo que me voló la cabeza hace unos años. Me hizo ver el judaísmo de otra manera. Siempre le voy a estar agradecido.

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