8 de noviembre de 2011

Un llamado a la introspección

El Director de Punto IL Agustín Ulanovsky, en su calidad de Mazkir del Movimiento juvenil NOAM, tuvo la oportunidad de dirigir unas palabras a los presentes en nombre de la juventud durante el acto comunitario organizado en la escuela ORT por el 16º aniversario del asesinato de Itzhak Rabin.

Luego de los videos relacionados con los momentos más relevantes de la vida de Itzjak Rabín, comenzó hablando el Agregado Cultural de la Embajada de Israel Yoav Adler quien dijo que "este día y este acto no tiene como objetivo la recordación de un gran hombre y de un líder valiente de la historia del pueblo de Israel sino lo que puede ocurrir cuando permitimos que las diferencias de opiniones fracturen a nuestro pueblo y destruyan los valores judíos y la democracia sobre la cual se sustenta el Estado de Israel”. Asimismo agregó que “no hay israelí ni judío que no recuerde el anuncio del asesinato del primer ministro de Israel, no sólo por la terrible idea del arrebato de la vida, sino porque uno de los nuestros haya podido dividir y desprestigiar a una nación por un asunto ideológico”. Luego aclaró que “parte de la legitimidad nuestra como pueblo y Estado democrático es poder formular las preguntas y permitirse dudar, y en el marco de mi tarea –aquí en Argentina– me enorgullezco de poder enfrentarme a estos desafíos y brindar a las preguntas en nombre del Estado al que represento", aunque reconoció que “no es siempre fácil defender a Israel, incluso frente a nuestros jóvenes”. Sin embargo, sostuvo que tenemos que diferenciar "el límite entre la crítica legitima y la deslegitimación y el odio".

Por su parte, Manuel Junowicz destacó que la comunidad judía fue convocada “nuevamente para recordar a una de las grandes personalidades de nuestra historia contemporánea”. Acto seguido, sostuvo que "es sumamente importante el ejercicio de la memoria sobre la persona, pero también sobre los hechos. La crispación, la incitación a la violencia derivaron en el fratricidio. Debemos pensar y manifestarnos una y otra vez sobre cuáles son los límites razonables para el disenso". Finalmente, remarcó que Israel "aprendió de aquel trágico hecho. Nuestro pueblo aprende de sus errores. Cuando surgen marginales instigando a la violencia la dirigencia unida se les opone. Tengo, y debemos tener todos, una enorme fe en el futuro de nuestro pueblo".

Finalmente, Agustín Ulanovsky expresó que “la vida de Rabin fue muy amplia, y en cierto sentido se puede decir que es un fiel reflejo de la historia moderna de Israel por sus caminos de idas y vueltas. Es un personaje muy rico y cuando uno investiga en la vida de Rabin puede advertir que entiende mucho del complejo conflicto en Medio Oriente y de la propia realidad de Israel”, indicó. Siguió remarcando que Rabin fue el primero que advirtió que terminada la Guerra Fría, el mundo ya era otro y que la defensa y la legitimidad de Israel ya no pasaba tanto por el plano militar, sino que por el plano de la opinión pública”, por lo cual se decidió a negociar con su enemigo, lo que le dio pie a concluir que "la vida no es blanco o negro sino que hay muchos grises y es ahí donde tenemos que apuntar como comunidad".

Paralelamente, Agustín marcó que más allá de la vida de Rabin, su asesinato nos enseña algo importante puesto que éste fue producto "de la falta de diálogo, del extremismo y del fanatismo”; en ese sentido, sostuvo que pese a que creemos que dentro del pueblo judío no hay fanatismos ni extremismos, "el 5 de noviembre de 1995 aprendimos algo importante: somos como grupo social un pueblo más. Un pueblo más con sus virtudes y sus defectos, y tenemos que aprender eso”, resaltó.

Para concluir, remarcó que este 5 de noviembre nos enseña que "la vida no es blanco o negro, saber que si queremos defender a Israel, si queremos pelear por nuestro Estado, si queremos madurar y apoyarlo porque consideramos que es nuestro Estado, también tenemos que hacer un apoyo crítico. No creo que sea un cheque en blanco sino que tenemos que aprender a diferenciar y ver los grises, y como comunidad también tenemos que abrirnos”, subrayó Ulanovsky.

Al finalizar, los participantes, en su mayoría madrijim de movimientos juveniles sionistas, permanecieron en una actividad de reflexión y debate sobre el desafío de la paz.

Estuvieron presentes en el acto, además de varios centenares de jóvenes, el embajador israelí Dany Biran, a cargo de la dirección de Relaciones Humanas y Asuntos Administrativos de las embajadas y consulados israelíes en el continente; Guira Loterstein, cónsul del Estado de Israel en Argentina; Rafael Kurzrok, en representación de la DAIA, Guillermo Borger, presidente de la AMIA, y Claudio Manaker, representante de la Agencia Judía para Israel en América Latina.

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