18 de mayo de 2012

La primera jornada del Seminario


Por Diego Bari, miembro de Punto IL

Dentro del marco del Seminario sobre Hasbara organizado por Punto IL, Hillel, NOAM-Marom y Hatzad Hasheiní, nos visitaron Marcelo Kisilevski y Roxana Levinson. "La Cara de la Verdad" es la traducción al castellano de este proyecto, el cual se enfoca en presentar el caso de Israel a partir de una mirada realista del conflicto en Medio Oriente.

El primer módulo, dictado por Roxana Levinson, consistió en explicar la situación actual de Medio Oriente y revisar algunos de los conflictos dentro del mundo árabe-islámico que afectan directamente. En primer lugar, partimos de una clasificación de los países que intervienen en el conflicto según su nivel de participación e importancia. Dentro del mundo árabe-islámico nos enfocamos en la dificultad de pertenecer a una minoría, la relación entre chiítas y sunitas; y como afectan estos conflictos internos al sistema político y la relación internacionales.

En segundo lugar, analizamos la situación actual de Irán en cinco aspectos:

• El rol de Irán como Estado influyente dentro del mundo islámico (incluye comunidades musulmanas del resto del mundo).

• La aspiración a consolidarse como potencia regional desafiando a Turquía y a Arabia Saudita por ejemplo.

• La intención de centralizar la autoridad religiosa musulmana y el expansionismo chiíta dentro del mundo sunita.

• El lugar de Irán en el mundo como país central en contra de la ideología occidental.

• La amenaza del desarrollo del plan nuclear, comenzado hace 10 años aproximadamente.

Por último, discutimos sobre lo que en un principio fue denominado la primavera árabe y hoy se define como el invierno islamista. Este cambio de titulo denota el optimismo de los analistas internacionales cuando estallaron las revoluciones en los países árabes derrocando a regimenes dictatoriales y la esperanza de un florecimiento democrático. La enorme perdida de vidas debido a las guerras facciosas internas y luego la anarquía devenida de la caída del gobierno central, producen graves consecuencias tanto internas para estos países como externas para la región. El saqueo de las armas de los depósitos estatales y su posterior venta a grupos terroristas tiene implicancias en el intento de reconstrucción del poder infraestructural de los Estados.

En síntesis, lo que la realidad muestra no es una ampliación en la participación de la sociedad civil en el gobierno, sino más bien, grupos radicales islámicos que alcanzan el poder para luego imponer otro tipo de dictadura. Lo que en un principio era la opresión de un gobierno autoritario laico hacia su pueblo, hoy se convierte en la opresión de un gobierno autoritario islámico radical.

El segundo modulo fue dictado por Marcelo Kisilevski y estuvo referido a la técnica de hasbará. El termino hasbará, en hebreo, se lo puede traducir como esclarecimiento o explicación a todo lo relacionado con la política interior y exterior de Israel. Durante la exposición, se señalaron tres maneras diferentes de hacer hasbará según el público al cual se le quiere hacer reflexionar acerca de la postura que sostiene, sea por ignorancia o por convicción. Estas tres formas responden a distintas necesidades de modificar la imagen de Israel en el mundo y poseen distintos grados de complejidad.

En primer lugar, hablamos de la hasbará clásica, la cual consiste en desenmascarar el contenido de la crítica, ya que dentro de la misma existe una cuota de antijudaísmo o antisemitismo. Dentro del marco histórico, analizamos que previo a la creación del Estado de Israel, las críticas estaban destinadas hacia los judíos directamente y hoy se trasladan al Estado de Israel. Básicamente, podemos reconocer estas cuatro características en la hasbará clásica:

• Responde a la crítica con trasfondo judeófobo.

• Ataca las raíces de la judeofobia frente los ataques a Israel.

• Enfatiza la relatividad de otros conflictos.

• Destaca el peligro del Islam fundamentalista.

En segundo lugar, se expuso sobre la doble moral a partir de las cual se juzga a Israel y a otros Estados. Esta doble moral es evidente en tres niveles diferentes:

• Doble moral cuantitativa.

• ¿Estado de guerra o estado de paz?: ambos bandos del conflicto palestino-israelí no son juzgados del mismo modo. Cada acción que toma Israel para defender su integridad es entendida bajo una situación de paz, en la cual se violan los derechos internacionales, la soberanía, etc. y cada acción del lado palestino es entendida bajo un estado de guerra, y en consecuencia, son legitimas, lanzamiento de misiles, inmolación, etc.

• ¿Derechos humanos universales o multiculturalismo?: bajo esta doble moralidad, juzgamos a Israel como un Estado-nación occidental, con una democracia sólida, de similar funcionamiento a los regimenes democráticos conocidos, en consecuencia, cualquier acción que se aparte de los criterios occidentales de proceder son vistos como un Estado asesino, despiadado, etc. En cambio, del otro lado, occidente entiende a los palestinos y a los demás pueblos árabes-islámicos como pueblos tradicionales, es decir que poseen sus costumbres y “quienes somos nosotros para interceder o interpretarlas”. Desde esta perspectiva, un lado es juzgado como un pueblo que comete errores y se los debe sancionar; y del otro lado, un pueblo con su cultura que respeta tradiciones históricas por más atroces que estas sean.

Finalmente, en tercer y cuarto lugar, Marcelo Kisilevski señaló sobre los esfuerzos de la diplomacia pública y el branding para mejorar la imagen de Israel. Estos esfuerzos apuntan a modificar la asociación automática entre Israel con conflicto y guerra. Añadió que en esta época, con una fuerte globalización, amplio acceso a Internet y la difusión de información permiten utilizar otras herramientas para lograr el objetivo. Enfatizó no debemos ponernos en lugar de victimas, no hay que antagonizar con la prensa, debemos admitir que las políticas de Israel no son perfectas y es humano cometer errores, pero las críticas deben ser siempre constructivas resaltando los esfuerzos de paz. Con respecto al branding, Israel se muestra como una fuente de innovaciones que mejoran la calidad de vida, no solo de sus habitantes sino los de todo el mundo. Los aportes en medicina, software, agricultura son reconocidos mundialmente. Esta es la idea fuerte para cambiar la imagen de Israel como un país inmerso en un conflicto bélico y pensarlo como un país en constante desarrollo promoviendo la paz y mejorando, a través de la tecnología, la calidad de vida de la gente.

Concluyó Kisilevski resaltando la importancia de la hasbará crítica. Debemos tener presente que el Estado de Israel tiene derecho a existir como los demás Estados en el mundo. Por lo tanto, nuestras críticas siempre tienen que aportar para mejorar, deben estar correctamente fundamentadas con conocimiento. Destacó la importancia de los espacios grupales para el debate y el aporte individual y no olvidarse del riesgo que implica el fundamentalismo islámico para el resto del mundo.

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