14 de diciembre de 2010

Armando el rompecabezas de Medio Oriente

Por Agustín Ulanovsky, Coordinador de Punto IL

Para cerrar este gran 2010 qué mejor que la visita de un referente de Punto IL de la talla de Julián Schvindlerman. El autor del recientemente publicado y muy elogiado “Roma y Jerusalem” nos visitó el pasado martes en nuestra última actividad del año.

Julián comenzó comentando la “simbólica” declaración emitida por el Gobierno argentino de reconocimiento al Estado palestino y remarcó que la misma es problemática porque reconoce las fronteras de 1967, tomando así postura en un punto delicado de las negociaciones. Más allá de ello, Schvindlerman considera que el proceso de paz viene trabado desde septiembre y que es muy probable que los palestinos hayan preparado un Plan B: léase declarar unilateralmente el nacimiento del Estado palestino, con aval de las Naciones Unidas, tal como se intentó fallidamente en 1988. Sin embargo, en esta oportunidad el resultado podría ser distinto dependiendo de la postura de la ONU, Europa y la ambigua Estados Unidos.

Fue justamente el presidente norteamericano Barack Obama quien lanzó el 1° de septiembre pasado un nuevo proceso de paz apurado por el fin de la moratoria de nueve meses de la construcción de asentamientos dictada por el gobierno israelí. Lamentablemente, el liderazgo palestino desaprovechó ese tiempo negándose a negociar directamente con las autoridades israelíes, lo cual resultó un retroceso de décadas en las relaciones isralíes-palestinas. Si bien las presiones de la Administración Obama lograron que los líderes palestinos aceptaran sentarse en la mesa de negociaciones, éstas marcaron la reconciliación entre el gobierno demócrata y el gobierno del Likud tras el confuso episodio vivido por el Vicepresidente norteamericano Biden en Israel este año y una corrección de la política norteamericana que inicialmente había presionado fuertemente a Israel para que acabaran con la expansión de asentamientos, lo cual animó a Abbas a exigir dicha suspensión como condición sine qua non antes de negociar. Por otra parte, Julián criticó a la Liga Árabe en tanto se desligó de la responsabilidad de favorecer las incipientes negociaciones y, tras la consulta de Abbas, puso toda el peso de la decisión sobre el Presidente palestino.

Más allá de las partes en conflicto, Julián comentó que en una reciente reunión de Obispos de Medio Oriente en Roma se concluyó que los judíos no tienen el derecho a invocar la promesa divina para justificar la existencia del Estado israelí; en tanto, el Vaticano no tomó distancia de dicha resolución, Schvindlerman consideró grave a la misma y un retroceso a la etapa iniciada por el Concilio Vaticano II que permitió una revisión de las clásicas posturas antisemitas de la Iglesia católica.

Por su parte, el invitado abordó el tema de la educación en tanto considera que el mismo es un tema estratégico de las negociaciones que la Comunidad internacional vuelve a desatender. Mientras la sociedad israelí manifiesta una cultura pacifista con una curricula abierta, inclusiva de puntos de vista y autores palestinos y orientada hacia la paz, el sistema educativo palestino promociona la guerra, contiene completas distorsiones (ejemplo: la reciente resolución del Ministerio palestino en el que se describe al Muro de los Lamentos como un lugar musulmán) y un claro discurso hostil en tanto describe a los israelíes como “invasores”. Schvindlerman considera a este un punto clave pues entiende que una educación abierta brindará al liderazgo mayor margen para negociar los términos de la paz. En paralelo, Julián remarcó que algunas encuestas de opinión publicadas recientemente de los palestinos, realizadas por organizaciones palestinas, muestran un incipiente pacifismo que se opone a la férrea postura del liderazgo de la ANP.

A nivel geopolítico, Schvindlerman reconoció que hay un desplazamiento del poder e influencia de los países musulmanes moderados (Egipto, Arabia Saudita, Jordania) hacia los radicales (Irán, Pakistán) y un preocupante acercamiento entre Irán y Turquía, tradicional aliado israelí, expuesto sobre todo en el episodio de la flotilla de mayo pasado.

En definitiva, Julián remarcó que la actualidad de Israel se asemeja al contexto anterior a Oslo, en el cual se identificaba una presión internacional contra cualquier movimiento de autodefensa israelí y un liderazgo palestino intransigente. Desde su óptica, el Primer Ministro Nethanyahu es un líder capaz de hacer importantes concesiones para la paz definitiva pero la sociedad israelí ya aprendió la lección de Gaza: las concesiones territoriales sin compromisos serios importan más riesgos que soluciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario